Monumento al buzo, una primera vista de Cozumel








Por Víctor Manuel Hernández Luna para Historias y Comentarios de Cozumel

Emblemático, el monumento al Buzo, es el más preciso reconocimiento a los hombres de mar que bajan a conocer las riquezas de la isla, es una de las primeras vistas cuando se llega a Cozumel, y cuya existencia da testimonio de la principal actividad dentro del turismo, por la que es conocido este destino a nivel mundial.

Esta obra, famosa por sus distintas fotografías ahora difundidas por internet y anteriormente por los folletos y recuerdos en papel, fue diseñada por la escultora Rosa María Ponzanelli Quintero, ella sola junto a su equipo, eliminando así la versión de que el también escultor, Óscar Ponzanelli, su sobrino, haya participado al menos como co-autor. No, fue ella quien diseño y creó esta escultura.
 
 
 



Y fue la propia artista, Rosa María Ponzanelli Quintero, quien lo dijo en una entrevista telefónica para Historias y Comentarios de Cozumel:

Fue en la administración del entonces gobernador Mario Villanueva Madrid, cuando se realizó el encargo para crear una escultura en homenaje a los buzos, y particularmente a colocar en la Isla de Cozumel, un sitio donde su riqueza coralina ha dado un fuerte impulso al turismo.

La idea, relata la escultora, fue recrear en un arco, los corales y el buceo, y para ello se inició por incluir la experiencia de los buzos, tanto hombres como mujeres, ahora plasmados en esta obra, donde la fluidez de ambas figuras van a su encuentro a través del agua con diversas especies marinas a su alrededor.
 
 
 



Los corales, de distintas formas, fueron formados a partir de fotografías, para posteriormente ser moldeados y fraguados en el metal donde han permanecido inmóviles en su permanencia al pie del mar, como un reflejo a la inversa.

Las especies marinas, en su diversidad de peces multicolores, en sus caballitos de mar y muchas más, se interpretaron de igual manera a través de fotografías y la experiencia transmitida de los buzos y pescadores de Cozumel, explica la autora.
 
 
 



Cada una de estas características que ahora dar forma al monumento al buzo, fueron plasmadas en este arco-fuente, cuyo fluir de agua da vida propia a una escultura visible desde la llegada por mar a la isla y desde al aire con su majestuosa golondrina alrededor que la abarca en una composición propia para definir a Cozumel.

La escultora recuerda que traer la escultura de 12 metros de largo fue una odisea, con un norte de entrada y cuyo armado y fundido de algunas piezas, incluso el soldar todo, se llevó a cabo en la isla.
 
 
 



“Cozumel, es bellísimo, disfruté de esta maravillosa isla”, comentó, al tiempo que recordó en el caso del mar se plasmó mediante algunas técnicas propias, y cuyo resultado es visible en este monumento.

Actualmente, Rosa María Ponzanelli, continúa en su labor creativa, principalmente en el ámbito de la pintura, siempre promoviendo el arte.
 
 
 



“A quienes buscan en las profundidades del mar el sentido de la vida y descubren en los arrecifes la presencia del creador”, se leé en la placa a la entrada del monumento, y sigue: “Para ti Cozumel, isla de belleza sin igual, para ti pueblo valiente y generoso, tierra de mis raíces”. La placa fue colocada en 1998, siendo gobernador del Estado de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid.

Además de esta obra, en Chetumal se encuentran otras dos de la misma escultora, se trata del monumento al Manatí y la escultura dedicada a la víctimas del huracán Janet.






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