Expresso
Por Víctor Hernández
Informe de acciones
El DIF siempre ha sido catalogado como el lado humano de los
gobiernos. Una apreciación bastante fría. Es sin duda una parte elemental para
atender directamente a la sociedad con mayor vulnerabilidad y eso es el DIF, un
brazo que cobija a los desamparados.
Las acciones que realice cada presidenta de esta institución
siempre deben estar enfocadas a la sensibilidad. En esta administración Gina
Ruíz de Marrufo, como titular honoraria del DIF Cozumel, ha logrado mantener
esta cercanía con la población más desprotegida.
Sus acciones van acorde a las necesidades de sectores que no
son tomados en cuenta ni por la misma sociedad. Su trabajo es de reconocer.
Tiene empeño. La mayor parte de su esquipo así da seguimiento, ahí está Víctor
Hugo Venegas Molina como director, quien con su experiencia en fundaciones y
organismos civiles tiene fundamento para trabajar.
También hay muchos que no siguen esta tónica de trabajo.
En un primer año al frente del DIF, Gina Ruíz de Marrufo, ha
aportado mucho, y el siguiente año se espera más. Siguiendo la misma ruta es
seguro que supere las expectativas.
De Twitter y otras
redes sociales
Michel Pesquera @MichelPesquera, el tuitero mexicano que
siguen más de un millón 300 mil personas, visitó Cozumel, y no sólo eso, sino
que la promocionó a través de sus propias redes sociales. Esto sin duda trasciende y es publicidad efectiva
que no causó gran desembolso de recursos.
Es quizá una muestra de que se pueden aprovechar las redes
sociales, explotarlas al máximo, ya no sólo con los propios seguidores de las
instancias propias de promoción, sino contactar a quienes tienen un número
importante de simpatizantes en donde pueda permear realmente la promoción.
Recordemos que la publicidad de boca en boca es la mejor,
aunque con las redes sociales este dicho quizá tenga que ser modificado.
Por ahora este impulso pudiera servir para atraer más
visitantes. Hay que capitalizarlo. Ojalá y así lo hagan.
Motos y más motos
La semana pasada en este mismo espacio comentábamos de la
sorpresa que se llevaron los judiciales al detectar una motocicleta robada en
posesión de otra persona – eso no es sorpresa – y lo curioso llegó cuando se
supo – por el subdirector Pablo Luis López – , que este vehículo contaba con la
documentación en regla porque fue vendida en una subasta pública por el
Ayuntamiento.
Pero lo verdaderamente sorprendente es que se dice hay más
de estos vehículos que se vendieron y que tienen reporte de robo. La pregunta
es qué hará la comuna para atender estos casos que evidencian la poca
coordinación entre instituciones para detalles como este. Estaremos pendientes
a estos casos a sabiendas de que ya implementaron operativos.
Prefiero el Día de
Muertos
Como periodista, como historiador y como mexicano estoy a
favor de dar preferencia a la celebración del Día de Muertos, o en el caso de
la Península de Yucatán, Quintana Roo y Cozumel incluidos por ende, el Hanal
Pixán – comida de ánimas –, considero que son las raíces de nuestra
idiosincrasia.
Estas simples pero significativas fechas en que nuestros
difuntos regresan a convivir con sus familiares, es un evento claro de nuestra
comunión con la muerte, de conocerla a fondo, de tenerle la confianza hasta de burlarnos de ella, de la catrina, la huesuda,
la dientona, la cala tilica y flaca, esa parca que nos hace reír, que la
respetamos haciendo burla de sus huesos, esa muerte que en cualquier momento
vendrá por nosotros.
Pero también es esa muerte la que nos permite convivir otra
vez con quienes partieron al otro lado, los que descendieron al mictlán, al
inframundo, y que en estas fechas llegan a regocijarse con quienes convivieron
y hasta con los que no. Y es aquí donde pregunto ¿qué esto no es la esencia de
un mexicano? Porque que yo sepa en el Halloween es sólo disfrazarse y pensar en
monstruos extraídos de buena literatura y caricaturizados vulgarmente por
Hollywood.
Respeto las creencias de los norteamericanos, pero la de
verdad, la que hace tener la misma convivencia con sus antepasados, y no la que la comercialización ha creado con
supuestas costumbres que alejan a los nuestros vivos de los que ya no están y
de los que no estaremos.
Tal vez sea divertido asistir a una fiesta de disfraces,
pero es más edificante el seguir una tradición que nos acerca por unos días con
quienes quisimos, queremos y que sólo vienen de visita.
Y hablando de
calaveritas…
La muerte por Cozumel rondando anda,
vino con su guadaña a vigilar y buscar,
a todo aquel que sin disimular
se ha querido pasar de lanza.
Por palacio empezó
dicen que para hallar al alcalde
aseguran que vino en balde
porque Fredy no apareció.
Andaba chambeando el hombre,
entre eventos y convenciones,
por ahí anduvo la muerte
sin muchas convicciones.
Al fin junto a Gina lo pudo hallar,
paseando por el malecón andaban ambos,
a la muerte le pareció un truco familiar
y por eso se los llevó por sólo un par de años.
Siguió la muerte rondando por colonias de la isla
y de pechito se encontró a Sergio el deportista,
a él le reclamó de la inseguridad malsana
Terrazas suplicaba que no usara su guadaña,
porque aseguraba que con pablo Luis nada pasaba.
Y era sincero en su ruego con suplicas lastimeras,
al grado de culpar a la prensa con notas marrulleras.
La muerte sin piedad de un guadañazo la pelona le voló
la puso en un taburete, donde chomingo con deleite
saca brillo con aceite.
La huesuda no se anda con engaños
y así lo dijo a sus lacayos,
que a todos los del chayo
se los llevará allá por mayo.
Sentenció a muchos cozumeleños
de cepa y avecindados,
a ponerse las pilas o ser despachados.
Al director de esta publicación la muerte buscaba
por Pedro Ricalde andaba preguntando
y por los rumbos de Yucatán lo halló paseando.
Todos lloran su partida, en canal 35, en el policíaco y
hasta en cabina,
que de un gillotinazo de imprenta dijo adiós a la vida.
todos le lloran desconsolados, desde el wero hasta doña Rita
porque huérfanos dejó a reporteros y maquinistas.
Desde este semanario expresso mi opinión,
y si a la muerte le parece seguiré hasta el final
aun con malas caras y que digan que les trato mal,
sólo la huesuda sabrá si a aquellos se les pudre el tamal o
sólo son faroles de parafina.
Ya con esta me despido, saludando a los que con gusto leen
esta columna,
que pasada de lanza a veces, llega a dar una buena madrina.
dispensen mi vocabulario, que se me hace tarde para ir con
la catrina
a que me invite a cenar un mucbi pollo con requete harta
salsita.
@CuchitoCoz
Publicado originalmente en el Semanario de Cozumel del 1 de noviembre del 2014
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