Aviturismo en Cozumel



Un segmento generador de divisas con bajo impacto ecológico



Por: Víctor Manuel Hernández Luna



Cozumel ha sido un ejemplo claro del aprovechamiento de sus recursos, algunos de manera sustentable y otros aun en riesgo de perderse por malas prácticas. De estos dependen a la fecha más de 90 mil personas de manera directa en la localidad y otras de manera indirecta en otras partes del orbe.


Durante décadas el turismo de pernocta se ha mantenido vigente en la isla, al que se ha sumado el turismo de cruceros, el de buceo, ecoturismo, turismo de aventura y otros segmentos agregados recientemente, como el turismo deportivo con el que se ha consolidado en los últimos cinco años.


La búsqueda de nuevas opciones para ofrecer en un destino multidisciplinario ha llegado al punto de explotar la riqueza y variedad de sus aves a través del aviturismo, cuyo impacto económico podría ser superior a otras actividades por el fuerte poder adquisitivo de quienes practican la observación de aves.


Cozumel cuenta en su selva con 286 especies de aves,  de estas  más de 50 especies son migratorias en verano o invierno; de todo este conjunto se tienen 17 especies y subespecies endémicas, que sólo se pueden hallar aquí. 


El Cuitlacoche Cozumeleño, es una de las especies que se piensa extinguida, ya que desde la década de los 90’s en que se registró su penúltimo avistamiento, y del último en 2005 hasta la fecha, no se ha vuelto a ver en el territorio isleño, al tiempo que se desconocen las causas de su posible desaparición.


No obstante otras especies como el Colibrí Esmeralda, son más comunes en sus avistamientos, y son de las más esperadas por los observadores de aves.


En su reciente visita a la isla para el “6º. Festival de las Aves”, Barbara MacKinnon, especialista en aves, aseguró que Cozumel cuentas con el 51 por ciento de las especies existentes en la península de Yucatán y una quinta parte de las especies de todo el país.


Esta riqueza en la fauna alada, hace de la isla la candidata ideal para dar pie al turismo de aves, segmento altamente rentable en un destino que visitan más de tres millones de personas anualmente a través de cruceros y vía aérea, según dijo el director de turismo Juan González Castelán.



En la opinión de Itzel Arista,  coordinadora de campañas para la conservación de la CONANP, esta actividad es factible por su bajo impacto en el ecosistema aviar, siempre y cuando se tenga un manejo adecuado con grupos reducidos y manteniendo cierta distancia con las aves a observar.


De igual manera situaciones como el uso de “playback”, es decir, utilizar sonidos artificiales de algunas especies de aves que incluso provoquen trastornos como la pérdida de territorio ya establecido, o que las aves dejen sus nidos ocasionando la merma de sus crías.


El impacto del aviturismo es muy bajo si se lleva a cabo de la manera adecuada, ya que incluso los avistamientos se pueden realizar a una distancia no mayor a 50 metros internándose en la selva, cuidando que los observadores de aves no se acerquen mediante la guía de grupos pequeños.


Y aun con estas normativas, el turismo de observación de aves tendrá que ser muy vigilado, comenta Cristopher González Baca, director de la CONANP en la isla, esto a fin de evitar que ese mínimo impacto generado en los avistamientos pueda ser mayor.


Lugares como el Parque Eco-turístico de Punta Sur y en el Parador Turístico de la Zona Arqueológica de San Gervasio, son sitios perfectos para realizar esta actividad, principalmente por los escenarios naturales.


Sin embargo dentro de la geografía cozumeleña se tienen otros puntos como la zona norte en el faro de Punta Molas, en los sitios cercanos a la Isla de la Pasión, El Cedral, entre otros donde la observación de aves podría extenderse.


En suma, esta nueva opción de turismo puede ser factible, aunque falta contar con la infraestructura adecuada, programas de conservación y cuidado de aves y otros detalles más para ofrecer así un verdadero turismo sustentable.





Reportaje publicado originalmente en la Revista FusiónQ del mes de diciembre del 2014.


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