Un mundo prehistórico dentro de una Isla del Caribe.
Por Víctor Hernández Luna
Cozumel
alberga un sinnúmero de especies únicas en el mundo, que sólo se pueden
hallar aquí, y para lo que miles de turistas anualmente llegan para
observarlas y ser testigos de su majestuosidad.
Sin embargo la
isla, el lugar donde se halla el cielo y se pueden ver las estrellas,
guarda en su interior, en sus entrañas, todavía muchas sorpresas y vida,
que va siendo descubierta gracias a una actividad acuática que también
sirve para fomentar el turismo de aventura: la espeleología.
Es a
través de este buceo de cavernas que se han ido realizando varios
descubrimientos que incluso podrían cambiar la forma en la cual
conocemos la historia.
Hallazgos como el de una osamenta de lo
que se ha confirmado son los restos de un caballo americano, especie
extinguida hace un millón de años aproximadamente, podría modificar esta
manera de estudiar nuestro pasado.
Pero eso no es todo, también
se han hallado especies únicas y jamás vistas hasta ahora, con la
llegada y participación activa de buzos especializados, arqueólogos,
biólogos marinos, y más especialistas cuyo trabajo ha logrado
identificar especies como la Copidaster cavernícola, una estrella de mar
desconocida hasta hace unos años o el Barburia Yanesi, un camarón con
pigmentación distinta a la del resto de los crustáceos, y que habitan
en un lugar en particular conocido como “El Aerolito”.
Y es este
punto el centro neurálgico de muchos esfuerzos de investigación sobre la
vida subterránea de Cozumel, sin dejar de exponer la gran cantidad de
cuevas y cenotes, cuerpos de agua ubicados debajo de este importante
centro turístico.
De acuerdo a Germán Yáñez Mendoza, arqueólogo y
buzo espeleólogo radicado en Cozumel, el caso de “El Aerolito” es único
dada la cantidad de especies halladas en esta formación, y que dentro
de sus investigaciones han sido al menos cuatro de crustáceos
cavernícolas, más las de otros trabajos científicos que suman 82 de 477
localizadas en este tipo de cuevas en todo el mundo y denominadas
anquihalinas, nombre recibido debido a la cantidad de agua dulce y
salada separadas apenas por una capa conocida como haloclina.
Es
en este punto donde radica la importancia de proteger estos espacios,
principalmente en zonas como la de “El Aerolito”, cuya cercanía con el
resguardo marítimo de Caleta y cercano a la ya construida Marina
FONATUR, donde el riesgo de contaminación por filtración es latente.
Investigadores
de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han visitado este
sitio realizando diversos estudios para seguir identificando la fauna
marina que alberga este lugar donde el tiempo parece haberse detenido y
en sus interior guarda aun un mundo prehistórico que ofrece más
conocimiento para conocer la evolución de las especies.
Incluso
existen probabilidades de protección a estos sitios, como el que comenta
Cristopher González Baca, director de la Comisión Nacional de Áreas
Naturales Protegidas (CONANP), en la Isla, creando un Área Natural
Protegida Municipal, administrada por el gobierno local y procurando
mantener libre de cualquier construcción en los alrededores.
“Nosotros
como CONANP podríamos asesorar al gobierno municipal para que se
realice este proyecto, porque el riesgo está vigente al ser una zona de
cuevas y cuerpos de agua subterráneas que al construir sobre ellos,
podría colapsar cualquier estructura, poniendo en riesgo las especies
endémicas y la integridad física de las personas”, explicó.
No
obstante esfuerzos como el del Círculo Espeleológico del Mayab”,
encabezados por Germán Yáñez Mendoza, al llevar a cabo investigaciones
en los sitios subterráneos y abrir las posibilidades para la
diversificación turística, son de los más importantes y valiosos en el
Estado de Quintana Roo y en general de la Península de Yucatán.
Y
es que la Isla cuenta ya con decenas de cenotes donde el espeleobuceo
es una actividad turística organizada y sustentable por ser
especialistas en la materia los encargados de explorar y tender líneas
de vida para trazar una ruta para los turistas con experiencia en el
buceo y con deseos de practicar esta disciplina.
A nivel mundial,
dadas los resultados de múltiples investigaciones sobre las cuevas
subterráneas como “La Quebrada” y los hallazgos de nuevas especies en
“El Aerolito” de Cozumel, la actividad turística en torno a estos y
otras partes bajo la vida cotidiana de la isla, van en incremento.
Comentarios
Publicar un comentario