Expresso del 2 de mayo

Por Víctor Hernández Luna

¿Olvido?

Han pasado ya semanas del robo de arena y a la fecha, no hay avances en una investigación. ¿La demora es para dar oportunidad a los depredadores de poder extender el material robado en las playas de los condominios, en el hotel y hasta en el rancho donde se dice está? ¿El rápido hallazgo en Costa del Sol es parte del plan para cuando entre la PROFEPA se  ponga una multa por ser poco el material evidenciado? ¿Por qué si la autoridad municipal está “preocupada” por este caso no coadyuva si involucra a ecología y a SEMA?

Estas y muchas interrogantes son válidas en este caso cuyo olvido parece llegar con la entrada del proceso electoral, con la veda que rige a los funcionarios, por los compromisos con los personajes clave, por la amistad, por solapar un hecho con impacto a futuro.

Hace poco en una entrevista con Guadalupe Martín de CIMAC, supe que la duna además de ser depósito natural que alimentaba a la playa Chumul, así es conocida, fungía también como incubadora para cuando los huevos de tortuga eran depositados cerca del mar, se transportaban a este sitio para continuar con el ciclo.

Queda claro entonces que el daño será más grande si a eso le agregamos la inclusión de esta duna en un proyecto de la SEMARNAT, para la conservación y protección de la tortuga marina. Vaya lío con este robo. Ahora van saliendo esos molestos fantasmas y pocos se acuerdan o quieren abordar el tema.

También olvidan muchos, y los depredadores igual, que este ilícito no sólo tuvo competencia con la PROFEPA, y cuyos oficios son el F00.9/DAPFFIC.-021/15 por la extracción de arena y el F00.9/DPNAC.-099/15 por el depósito de la arena, además del oficio hacía la PGR F00.9/DAPFFIC.-022/15 por el delito de desmonte y destrucción de vegetación natural, los tres emitidos por la CONANP.

Parece increíble pero cierto. Se ha olvidado el asunto y tal vez hasta quieran darle carpetazo, pero de todos depende el evitar que esto pase, porque las consecuencias no se verán hoy, ni mañana, tal vez inicien este año pero se resientan en los venideros, porque el daño está hecho y ahora sólo resta iniciar los trabajos de recuperación para en unos años tal vez tener otra duna, si no igual al menos que pueda proteger.

De los responsables, quienes hayan sido, tal vez la justicia no llegue porque el influyentismo, el compadrazgo, los lazos de amistad, y toda la podredumbre que lleva estas relaciones entre el depredador y el poder, y que a veces quedan en la memoria de corto plazo.

Delegados

A través de un boletín de prensa titulado “RENUNCIA  POR MOTIVOS PERSONALES EL  DELEGADO DE LA SEMARNAT EN QUINTANA ROO” y cuyo contenido revela que “Raúl Omar González Castilla, anunció este día (el 24 de abril), su renuncia por motivos personales como delegado en Quintana Roo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Informó que presentó su renuncia formal a partir del 1 de abril por razones de tipo personal al cargo de Delegado en Quintana Roo de la Semarnat, que venía desempeñando desde el 27 de febrero de 2013.

 Anteriormente fungió como Secretario de Ecología y Medio Ambiente de Quintana Roo.

 Asimismo afirmó que hará una breve pausa en su desempeño profesional, y anunció que está valorando una importante propuesta para un nuevo encargo”, según la verdad oficial.

Otra versión es que fue despedido de la SEMARNAT  el 31 de marzo, cese ordenado directamente por el titular de la secretaría, Juan José Guerra Abud a través de Rodolfo Lacy, Subsecretario de Planeación y Política Ambiental de esta misma oficina.

Según esta versión del caso, fue por un dictamen emitido por la PROFEPA  en el que se determinaban varias violaciones al medio ambiente en el proyecto Dragon Mart en Cancú, situación que desde el 10 de febrero de este año, la misma procuraduría solicitaba al órgano interno de la SEMARNAT, la suspensión de los delegados federales en Quintana Roo por estas irregularidades presentadas.

De esta forma tanto Ludivina Menchaca Castellanos, como González Castilla fueron suspendidos de su cargo.

Aquí llama la atención que durante su gestión como delegado de SEMARNAT, Raúl González Castilla no exigió ningún permiso para desarrollo del Dragón Mart, proyecto que en el 2012, cuando ocupaba la Secretaría de Medio Ambiente del Estado, aprobó en su Manifestación Ambiental.

Esto podría no tener de relación con Cozumel, sino únicamente el hecho de que el ahora ex delegado es oriundo de esta isla, sin embargo, yendo más allá, es importante que aun cuando se le han detectado varias presuntas irregularidades, haya autorizado el proyecto Villas Xixim que se pretende desarrollar en la zona de Punta Sur, y cuya duda ahora se destapa ante lo expuesto que resulta. ¿A poco no le parece raro?

En la siguiente le comentamos otros datos.

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Publicado originalmente en El Semanario de Cozumel el día 2 de mayo del 2015