Dos mamíferos y un ave en Cozumel
en la lista de especies por desaparecer
Por Víctor Hernández Luna
Incluidos en una lista de
animales en peligro de extinguirse, dos roedores y un ave en Cozumel están en
la mira de investigadores por su baja población, y en algunos casos de un nulo
avistamiento o registro fehaciente de su existencia.
Cozumel cuenta con una importante
biodiversidad cuya riqueza se traduce en ser hogar de especies únicas,
endémicas, propias del paraíso.
Sin embargo, algunas de estas
especies se han visto afectadas por el crecimiento poblacional al reducir sus
espacios, su hábitat, mientras que en otras posiciones, la introducción de
especies exóticas como las boas, la mala disposición de los residuos sólidos,
los cambios alimenticios y la sobrepoblación de fauna feral, son factores
actuales en la reducción de ejemplares.
Héctor González Cortés, Director
de Conservación y Educación Ambiental de la Fundación de Parques y Museos de
Cozumel, Quintana Roo, explicó a FusiónQ que particularmente un ave endémica de
la isla, el Toxostoma
guttatum o Cuitlacoche de Cozumel,
es un ave que tras poco más de 10 años no se ha logrado su avistamiento que
garantice la continuidad de su estadía en la isla.
“Se han reportado algunos avistamientos, sin embargo no
hay fotografías o videos para comprobarlos, incluso no existe una forma de
asegurar que esta ave tenga un sitio habitual donde podamos hallarla y eso nos
hace pensar que ha desaparecido, aunque para asegurarlo se debe tener una serie
de estudios y procedimientos para su declaratoria de extinción”, explicó.
Situación similar vive un mamífero endémico, el Oryzomys
couesi cozumelae o Ratón Arrocero de Pantano, cuya población se ha visto
considerablemente reducida en los últimos años junto al Reithodontomys
spectabilis o Ratón cosechero.
Estos mamíferos se han visto directamente afectados por
la población de boas, que se presume fueron introducidas en la década de los 70
y cuya proliferación fue rápida en la isla donde no tienen depredador alguno, a
lo que se suma la gran cantidad de fauna feral de perros y gatos en abandono
adaptados a la vida salvaje en la selva.
La situación que viven las especies endémicas en
Cozumel como el Mapache enano (Procyon pygmaeus), cuya población se ha
visto desplazada en algunas zonas por el desarrollo de la infraestructura
turística, podría convertirse en un problema futuro para la conservación de su
especie.
La convivencia con los seres
humanos, al igual que el resto de las especies, promueve la modificación en sus
hábitos alimenticios, generando con ello la disolución de su dependencia con la
naturaleza al preferir los alimentos procesados entregados por el hombre,
sumando a esto una problemática de salud dada la modificación en su sistema
digestivo.
Esta problemática en crecimiento
ante el constante flujo de visitantes que ve en la fauna silvestre un atractivo
más de este destino, mantiene a la expectativa y en lucha contra esta práctica
concientizando a la población local y a los prestadores de servicios turísticos,
promotores principales de esta mala acción.
Blanca Quiroga, del Departamento
de Monitoreo Biológico y Vinculación Académica de la CONANP en la isla, señala
que al crear un desorden alimenticio en las especies endémicas como el mapache
enano, se da un paso para su extinción, tanto por la modificación en su dieta,
como en la creación de nuevas enfermedades y trastornos de salud y costumbres
relacionadas a la interacción humana.
Existen especies protegidas como
la tortuga marina cuyos programas han funcionado con la creación de brigadas
para la atención de los sitios de anidación y la liberación de crías. Asimismo
la concientización para evitar el consumo de la carne que por tradición,
desafortunadamente sigue ocurriendo.
Estudios sobre las especies
endémicas, 43 registradas y protegidas, urgen a la necesidad de implementar más
programas encaminados a la protección de estos ejemplares próximos a su desaparición
y cuya existencia enriquecen a la fauna de esta isla cuya concentración de
especies y subespecies es única.
Urge la concientización de la
población en aspectos como el cuidado de sus mascotas para evitar se integren a
la fauna salvaje, la separación de residuos sólidos y su mejor disposición, la
planeación de crecimiento habitacional y turístico y la aplicación de
limitantes en la interactividad con la fauna silvestre, sin dejar a un lado la
búsqueda de la verdadera sustentabilidad.
Sólo y de esta manera se puede
garantizar la existencia de estas especies, tres específicas, la del
Cuitlacoche Cozumeleño y la de dos roedores el arrocero y cosechero, que están
al borde de la desaparición.
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